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La demencia es la pérdida progresiva de la función cognitiva que afecta distintas actividades del día a día, ya sea en la casa o el trabajo. Las demencias más comunes son el Alzheimer, la demencia vascular o la asociada al Parkinson. Debido al incremento en la esperanza de vida, estos padecimientos son más frecuentes y se prevé que hasta el 30% de los mayores de 85 años pueda padecerla.
La identificación temprana o preclínica de la demencia es importante, con el objetivo de dar a conocer al paciente y poder implementar medidas para retrasar o prevenir el deterioro cognitivo, y una de las mejores formas es realizando ejercicio.
La demencia también tiene otro tipo de síntomas, en ella los pacientes ven afectada su memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. Por lo que el entrenamiento de fuerza puede ser tu mejor aliado, de acuerdo con especialistas, este tipo de ejercicio no solo construye el músculo sino que también fortalece el cerebro.
Los adultos mayores que realizan este tipo de ejercicios al menos 2-3 veces por semana tienen un 50% menos riesgo de desarrollar demencia, según estudios de JAMA Neurology, que indican que el levantamiento de pesas estimula la producción de factores neurotróficos que son proteínas esenciales para la salud neuronal.
Además también cuenta con estos beneficios:
Para obtener los mejores resultados, los expertos recomiendan realizar 2 a 3 sesiones a la semana con una duración de 30 a 45 minutos, ejercicios como sentadillas, que la intensidad se moderada e incluir ejercicios de equilibrio.
Recuerda que además del ejercicio, una buena alimentación es esencial para tu bienestar, con el objetivo de llevar una vida sana.