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Ya sea en el desayuno, acompañando la comida o como cena, una de las opciones más comunes para acompañar alimentos como huevo, mantequilla o jamón es el pan tostado, el cual es uno de los recursos que se consideran más saludables, incluso al momento de comenzar una dieta, pero ¿es así?
Al igual que la tortilla, el pan tostado es uno de los complementos más usados en la cocina, sin embargo como dicen por ahí, todo en exceso hace daño, y con este alimento no es la excepción, estos son los problemas de salud que podrías tener por comerlo todos los días.
Actualmente en el supermercado hay una gran variedad de pan tostado, aquel que viene más ´tostado´, con ´menos grasa´, u otras opciones, sin embargo los efectos negativos que tiene en el bienestar al comerlo todos los días son los mismos.
Y utilizar una tostadora en casa, aunque podría ser más saludable por el bajo índice glucémico, tampoco es la mejor opción, ya que si se deja por más tiempo esto podría ser contraproducente. Por lo que elegir el pan tostado ideal, dependerá de las opciones que tenemos en nuestras manos.
En comparación de un pan fresco, el tostado contiene más calorías, más azúcares, conservadores y grasas, al igual que una mayor cantidad de sal, lo que a largo plazo puede provocar enfermedades, tales como:
A pesar de estos puntos negativos, el pan tostado sí puede ayudar a mantener un colesterol bajo pero siempre hay que revisar las etiquetas del supermercado (en caso de adquirirlo ahí) y ver cuál es la opción más saludable.
En este sentido, los expertos recomiendan comprar pan y tostarlo de forma casera, así los nutrientes se quedarán y no aumentará la sal en el alimento. Otra sugerencia con el pan es mejor consumirlo en su presentación integral, ya que en esta forma es rico en fibra, proteína, vitaminas y más, según la Universidad Estatal de Missouri en Estados Unidos.