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En la era de las redes sociales y los smartphones, tomarse fotos se ha convertido en una actividad cotidiana. Pero, ¿qué dice la psicología sobre las personas que lo hacen con frecuencia? Aunque hacerse selfies o retratar momentos puede parecer solo una forma de expresión o memoria visual, hay estudios que sugieren que también revela ciertos aspectos de nuestra personalidad y estado emocional.
Según diversas investigaciones en psicología del comportamiento, tomarse muchas fotos puede estar relacionado con:
- Búsqueda de validación externa: Las redes sociales ofrecen recompensas inmediatas como "likes" y comentarios, lo que puede llevar a algunas personas a publicar fotos constantemente para sentir aprobación o pertenencia.
- Necesidad de control: Tomar fotos permite decidir cómo se muestra uno al mundo. Para algunas personas, esto responde a una necesidad de controlar su imagen pública.
- Deseo de preservar recuerdos: Desde una mirada más positiva, quienes se toman muchas fotos pueden tener una alta orientación hacia lo emocional y una fuerte necesidad de conservar momentos significativos.
- Autoexpresión y creatividad: Las selfies y fotos estilizadas también pueden ser una forma de explorar la identidad, el estilo personal o habilidades artísticas.
No necesariamente es algo negativo. El contexto y la intención detrás de cada foto son clave. Si el acto de fotografiar y compartir se convierte en una obsesión o genera ansiedad cuando no se recibe atención en redes, podría ser una señal de alerta emocional.
Sin embargo, cuando se hace con moderación y como una forma de expresión o registro de experiencias, puede incluso tener efectos positivos en el bienestar personal y la autoestima.
Mientras tanto, un estudio publicado en Personality and Individual Differences encontró que las personas que se toman muchas selfies tienden a tener niveles más altos de narcisismo, pero también de autoeficacia, es decir, confianza en su capacidad para lograr lo que se proponen. Otros estudios señalan que el hábito puede relacionarse más con tendencias extrovertidas que con inseguridades.
Así que si te tomas muchas fotos, no te preocupes. Lo importante es preguntarte para qué lo haces. ¿Estás documentando tu vida con alegría? ¿O buscando validación constante? La respuesta puede decir mucho sobre cómo te estás sintiendo contigo mismo.