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Lo que puede parecer una jornada normal de tu día puede transformarse en un salto al vacío con solo una línea de asunto: "Declaración omitida. Ejercicio fiscal pendiente".
Miles han recibido recientemente correos electrónicos firmados, al menos en apariencia, por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Correos que no solo remueven la conciencia fiscal, sino también el miedo. La duda: ¿es real o es una trampa?
No todos los correos del SAT vienen con sello oficial. Lo primero es entender la anatomía del fraude. El SAT ha alertado sobre una oleada de mensajes apócrifos —más de 6 mil registrados hasta la fecha— que utilizan el nombre de la autoridad fiscal para engañar a personas físicas y morales.
Estos mensajes anuncian supuestas irregularidades fiscales, deudas inexistentes o la omisión de declaraciones de años pasados.
Hay una lógica en estos correos: buscan provocar ansiedad. Te hablan con urgencia, con amenazas veladas, con lenguaje descompuesto y una iconografía mal ejecutada. El truco: hacerte clic. Literalmente.
Pero hay pistas que delatan la farsa:
Miles de personas han recibido en los últimos días correos electrónicos que, con logos oficiales y frases intimidantes, aseguran venir del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El mensaje es claro: tienes declaraciones omitidas, debes regularizarte o enfrentarás sanciones. Suena urgente. Lo que no dicen es que son completamente falsos.
Detrás de esas notificaciones se oculta una estrategia de suplantación digital que ya ha generado más de 6 mil correos apócrifos detectados. El objetivo es claro: hacer que contribuyentes entren en pánico, abran archivos, hagan clic en enlaces, entreguen datos sensibles y —en el peor de los casos— sean víctimas de robo o extorsión.
La primera pista está en el remitente. Cualquier dirección que no termine en @sat.gob.mx o @gob.mx es sospechosa. El SAT ha reiterado que nunca solicita claves personales, contraseñas, pagos directos, ni distribuye software por correo electrónico.
Además, estos mensajes apócrifos comparten características comunes:
El SAT ha habilitado un sitio especial llamado "Buscador de correos falsos", donde cualquier usuario puede consultar si el correo que recibió ya fue reportado como fraudulento. Si no está registrado, el SAT invita a enviarlo directamente a:
denuncias@sat.gob.mx
En caso de haber abierto un mensaje y proporcionado información, lo recomendable es:
Esta campaña de correos falsos forma parte de una tendencia creciente de phishing tributario, donde la apariencia oficial se convierte en máscara para delitos financieros. Se aprovechan del temor al SAT, del desconocimiento y de la rapidez con la que solemos responder a este tipo de alertas.
Hasta ahora, el SAT ha confirmado que ningún usuario será contactado de forma directa para realizar pagos o enviar información confidencial por correo. La recomendación es simple: si dudas, no abras.