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Las recientes redadas masivas contra migrantes en Estados Unidos han provocado una ola de manifestaciones en ciudades como Los Ángeles, y con ellas, también llegaron las reacciones y el silencio de varias figuras mexicanas con presencia en Hollywood. Mientras unos han salido a apoyar abiertamente a los indocumentados, otros han optado por guardar silencio.
Eugenio Derbez fue uno de los primeros en alzar la voz. Desde su cuenta de Instagram, el actor y productor compartió información sobre las manifestaciones, promovió carteles y difundió videos que muestran la angustia de las familias afectadas por las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Derbez, quien vive en Los Ángeles desde hace años, también compartió escenas impactantes que circularon en redes sociales, donde vecinos y amigos de migrantes arrestados lloran su detención en plena calle.
Salma Hayek no se quedó atrás. Considerada una de las mexicanas más influyentes en Hollywood, publicó una serie de carteles informativos sobre los derechos de los migrantes al ser detenidos.
La actriz subrayó la importancia de no firmar nada sin asesoría legal y recordó que todos tienen derecho a permanecer en silencio. Con esta acción, Hayek reafirmó su compromiso como defensora de las causas latinas en Estados Unidos.
Jaime Camil también se sumó a las voces de apoyo, pero con un enfoque legal y propositivo. En sus redes sociales, el actor compartió un llamado a replantear el sistema migratorio estadounidense. Propuso impulsar rutas legales para que los trabajadores migrantes puedan alcanzar la ciudadanía, destacando que "nadie debería ser criminalizado por migrar".
Por otro lado, algunas celebridades mexicanas han optado por no pronunciarse. Omar Chaparro, actualmente en México con su gira teatral Spamalot!, ha compartido en redes solo sobre sus presentaciones. Tampoco Karla Souza ni Kate del Castillo han reaccionado ante la ola de detenciones, pese a su historial de activismo en otros temas sociales.
Mientras tanto, la situación en las calles de Los Ángeles sigue tensa. Las manifestaciones, que han durado varios días, enfrentaron a civiles con la Guardia Nacional y la policía local. La represión incluyó gases lacrimógenos y detenciones, lo que intensificó aún más el clamor por justicia y empatía hacia la comunidad migrante.