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Donald Trump fue captado en un momento de visible incomodidad durante el funeral del papa Francisco, celebrado en la Plaza de San Pedro, en Roma, ante más de 250.000 asistentes.
Durante el funeral del papa Francisco en la Plaza San Pedro, Donald Trump protagonizó un momento de evidente malestar al escuchar las referencias al conflicto migratorio de México y Latinoamérica hechas por el cardenal Giovanni Battista Re.
El expresidente estadounidense viajó junto a su esposa, Melania Trump, para participar de las exequias oficiales, a las que acudieron mandatarios, monarcas y 148 delegaciones de distintos países.
¿Qué provocó la reacción de Trump? El momento de tensión surgió durante la homilía a cargo del cardenal Giovanni Battista Re, quien evocó los mensajes del papa Francisco a favor de los migrantes y contra los muros fronterizos.
"Los muros no son la solución", recordó el purpurado, citando una histórica frase del pontífice pronunciada sobre la frontera entre México y Estados Unidos.
Mientras el público respondía con un aplauso prolongado al mensaje de Francisco sobre los migrantes y el muro, las cámaras captaron a Trump indiferente, mascando un chicle y más tarde de nuevo extrayendo otro de su bolsillo, en un gesto que fue interpretado como una muestra de incomodidad.
La imagen de Trump contrastó con la solemnidad de la ceremonia, acentuada por la presencia de líderes mundiales vestidos de negro riguroso, en tanto el expresidente eligió un traje azul.
El funeral, que inició a las 5:00 hora argentina, reunió a fieles y representantes de todo el mundo en un homenaje histórico. Francisco, el primer papa latinoamericano, lideró durante doce años un pontificado marcado por reformas y gestos hacia los más desfavorecidos.
Durante la homilía, Battista Re destacó la vocación de servicio del papa Francisco, su cercanía con los pobres y su compromiso con los derechos humanos, aún en medio de serios problemas de salud en sus últimos años.
Tras una ceremonia cargada de simbolismo, el pontífice argentino recibió el último adiós de una multitud que ocupó cada rincón de la Plaza de San Pedro.