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Lo que debían ser espacios de recuperación terminaron siendo escenarios de muerte. En menos de 24 horas, dos hombres perdieron la vida en distintos centros de rehabilitación de la capital veracruzana. Las causas, aunque distintas, apuntan a una preocupante falta de supervisión en este tipo de instalaciones.
El primer caso se registró en el centro conocido como Grupo San José, ubicado sobre la calle Tabasco, en la colonia Manantiales.
De acuerdo con los primeros reportes, un hombre murió presuntamente por asfixia dentro del lugar. Las circunstancias exactas aún no han sido esclarecidas, pero versiones preliminares apuntan a que podría haberse tratado de una acción violenta o negligente.
Elementos de la Fiscalía General del Estado y personal de Servicios Periciales acudieron al sitio para iniciar las investigaciones correspondientes.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se espera que los resultados de la necropsia arrojen mayor claridad sobre las causas reales de la muerte.
Horas más tarde, un segundo deceso fue reportado, esta vez en el centro de rehabilitación "Una Nueva Dimensión", situado en la calle Gustavo Díaz Ordaz, dentro de la colonia Predio de la Virgen.
En este caso, se presume que el fallecimiento ocurrió por causas patológicas relacionadas con el consumo prolongado de alcohol, aunque no se ha emitido aún un dictamen médico oficial.
Según informaron las autoridades, el hombre ya presentaba un estado de salud crítico al momento de ingresar al centro.
No obstante, las condiciones en las que fue atendido también están siendo objeto de análisis por parte de la Fiscalía.
Estos dos casos han encendido nuevamente las alarmas sobre el estado de los centros de rehabilitación en la región. Aunque muchos de estos espacios funcionan con buenas intenciones, la falta de regulación, supervisión médica y protocolos claros pone en riesgo la vida de los internos. La Fiscalía no descarta posibles responsabilidades por omisión o negligencia.