Un hecho digno de una película de horror se registró en el municipio de Medellín, cuando un par de hermanos trataron de cocinar a un gato muerto tras pasar varios días abandonados dentro de su vivienda.
Vecinos del lugar llamaron a los cuerpos de emergencia, reportando que del domicilio marcado con el número 22 del Circuito Urano del fraccionamiento Puente Moreno salía un olor a quemado.
Bomberos y policías de Medellín acudieron al llamado; al llegar, se toparon con que dos niños, de entre cuatro y cinco años, estaban encerrados dentro de la vivienda.
Los menores, tras pasar varios días sin alimento y prácticamente abandonados, decidieron cocinar al gato que alguna vez fuera su mascota, aunque en el intento una bolsa de plástico se incendió, lo que prendió las alarmas entre los vecinos.
Al no lograr contactar a los padres de los niños, las autoridades decidieron abrir por la fuerza la casa para rescatarlos, forzando los barrotes de una de las ventanas.
Aunque los vecinos trataban de darles de comer, este día los hermanos, desesperados, decidieron poner al gato ya sin vida en una parrilla.
Los menores quedaron a resguardo de la Procuraduría Especializada en Delitos Contra la Familia, debido a que uno de ellos presentaba evidentes señales de maltrato; ahí, recibirán tratamiento médico y psicológico.
Fue varias horas después que la Policía Municipal logró contactar a Rubí N, madre de los menores, quien dijo que su pareja y padrastro de los niños era quien los encerraba ‘para corregirlos’. Este hombre, de quien no se ha dado el nombre, también fue ubicado.
Ambos ya rindieron su declaración ante el DIF Municipal en el área especializada, además que fueron puestos a disposición de la Fiscalía por los delitos que les resulte tras este nuevo caso de maltrato a menores en la zona Veracruz-Boca del Río-Medellín.